El significado correcto para éstos archivos es Dynamic Library Link (DLL) y en realidad con comandos de apoyo para un software o aplicación que realizan operaciones muy importantes.
Para tener una idea un poco más clara acerca de los DLLs, podemos dar como ejemplo el hecho de un procesador de texto o una hoja electrónica, que cuando deseamos cargar un documento o abrirlo, tal acción es ejecutada por un archivo DLL. Con éste ejemplo tratamos de decir que un DLL puede hacer una misma función en diferentes utilidades y aplicaciones.
Por desconocimiento, muchos usuarios al mirarlos los borran sin saber que están limitando y quitando funciones a una aplicación determinada, lo cual traerá como consecuencia la petición por parte del sistema una re-instalación de la aplicación afectada.
Los programas o aplicaciones pueden optimizar su programación al saber que estos archivos DLL ya se encuentran en el sistema operativo, haciendo de esta manera para sus programadores una tarea más fácil al no incluirlos en sus paquetes de instalación, pudiendo estar seguros de que si se desea enviar una orden para imprimir un documento, un DLL específico ya se encargará de ello.
Las DLLs mencionadas como ejemplos anteriormente se las puede denominar públicas o de uso general, en cambio hay utilidades que requieren de archivos DLL específicos o privados, mismos que son proporcionados por los instaladores de aquellos software, sea porque sus versiones son más actuales a las de Windows o porque se desea tener una exclusividad de uso para tal aplicación, pero si se da ese caso, el software advierte que se desea instalar una versión más actual y se pide al usuario autorización para realizarlo.
A pesar de que la seguridad informática es muy importante, se debe de tener en cuenta que archivos son reales y cuáles no, ya que lo DLLs son complementos importantes para la ejecución correcta de una aplicación, pero un virus o troyano podría verse camuflado en uno de estos archivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario